El lugar es idílico. El viñedo y todas las instalaciones cuidadas hasta el último detalle. La atención es excelente así como la limpieza y su ubicación. El desayuno maravilloso, todo casero con productos de la zona.

Limpieza y cuidado de las instalaciones. Habitación grande con muy buena cama. Piscina con hamacas y sombrillas. Hemos estado muy a gusto.

El lugar es realmente hermoso. Y ni hablar de la anfitriona, Teresa, encantadora persona.

Me gustó mucho la localización, las viñas, la piscina, todo muy agradable. El desayuno estupendo.

Se ha convertido en mi sitio favorito,Mauricio es encantador no se puede pedir más trato muy personal .Nos hemos sentido como en casa

Recomiendo 100%.Volveremos pronto.

Es un sitio precioso y súper íntimo. Nos hemos sentido como en casa y tenemos claro que repetiremos.

Lo recomiendo especialmente para verano, para poder disfrutar de la piscina en algunos ratitos.

Atención estupenda y sitio maravilloso

Es un hotel con encanto de lo más acogedor, regentado por una familia muy amable y servicial dedicada tradicionalmente a los viñedos que cuentan con bodega propia. En un entorno muy tranquilo y lleno de naturaleza con todos los servicios cerca. Destacamos también el desayuno con productos frescos, la piscina y los diversos juegos para los niños que tienen en una finca muy amplia; también la comodidad de la cama y almohadas. Un sitio excelente para la calma y la desconexión.

Excelente trato.

Un remanso de paz. Tanto el sitio como los dueños impresionantes. Volveremos seguro