Esta casona navarra de principios del siglo XIX, cuidadosamente restaurada, es la perfecta fusión entre tradición y modernidad y posee todas las comodidades para disfrutar de una escapada inolvidable. Amanece en una de sus dos preciosas habitaciones, desciende por la escalera que es la joya de la casa y comienza el día con una tranquila clase de yoga que programarán solo para ti. Si eres un amante de la naturaleza acércate a la Laguna de Pitillas y al famoso Parque Natural de las Bardenas Reales y si buscas arte y cultura, estás de suerte, podrás disfrutar de la sorprendente historia medieval de Olite, Ujué o Sos del Rey Católico. A tu vuelta, descansa en el amplio porche y relájate con el murmullo del agua en su precioso jardín de más de 500 m2 saboreando un buen vino de su bonita bodega original. Elegir un libro de su biblioteca y quedarte leyendo junto a su chimenea también es muy, muy buen plan. Casona de Pitillas te cautivará desde tu llegada, bienvenidos a otra época.