Esta tendencia, también llamada glamping, destaca a hoteles de estilo minimalista y ecológicos. Destacan por su diseño, por su comodidad y por la ubicación en la que están situados: aquí lo importante es que estén situados en plena naturaleza, alejados de toda contaminación lumínica y que sean capaces de ofrecer no una, sino un millón de estrellas. Si quieres pasar una noche diferente y muy especial, un hotel de burbuja es la mejor opción.

Sus habitaciones son cápsulas transparentes que están pensadas para dormir a la "intemperie" pero con la privacidad suficiente y el lujo para que te sientas tan cómodo como en un hotel. Estas experiencias te permitirán desconectar del estrés y vivir momentos muy diferentes a los que puedes estar acostumbrado. Obviamente, este tipo de alojamientos bajo el cielo no se tratan de establecimientos cualquiera, a efectos prácticos, son cápsulas transparentes rodeadas de vegetación para los campistas más glamurosos. 

¿Aún estás pensando visitar un hotel burbuja? ¡Te encantará!