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Hoy queremos contaros nuestro increíble roadtrip por Segovia, una aventura que nos ha permitido descubrir los lugares más maravillosos de esta hermosa provincia. ¿Quieres saber cómo fue? 

Nuestro roadtrip por Segovia comienza en el Parque Natural de Guadarrama, un lugar maravilloso para aquellos amantes del senderismo, pero, para nosotros, el lugar ideal para practicar el Earthing, una experiencia única que consiste en caminar descalzos por la naturaleza, conectando con la tierra y disfrutando de la energía que nos brinda la Madre Naturaleza.

Además, nuestro coche sostenible Volvo es perfecto para este tipo de turismo rural y ecológico. Gracias a su motor eléctrico pudimos disfrutar de la naturaleza sin emitir gases contaminantes al medio ambiente. Visitar el Parque de Guadarrama y disfrutar de la belleza de Segovia de una forma respetuosa con el entorno fue, sin duda, una experiencia única.

Al día siguiente aprovechamos a descubrir el Real Sitio de San Ildefonso, un pequeño lugar mágico que pudimos recorrer con total tranquilidad. 

El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso es un impresionante palacio barroco construido en el siglo XVIII bajo el reinado del rey Felipe V de España. Con su majestuosa fachada, sus jardines exquisitos y su decoración suntuosa, el Palacio es un verdadero tesoro nacional y un monumento al poder y la opulencia de la monarquía española de la época. 

A pesar de los daños causados por el incendio de 1918, el Palacio aún conserva muchas de sus impresionantes características arquitectónicas y decorativas, como el Museo de Tapices, la Galería de las Estatuas y la Sala Japonesa. Asimismo, sus jardines dejan sin aliento a todo el que los atraviesa, ¡Y nosotros no fuimos la excepción! Gracias a Volvo llegamos en muy poco tiempo, siempre cómodos y seguros.

Tras una larga mañana descubriendo los recónditos escondites naturales de este monumento Patrimonio Nacional, decidimos continuar nuestro roadtrip parando a comer en Pedraza, una villa medieval amurallada con bonitas y encantadoras calles empedradas, su propio castillo e Iglesia. La gastronomía de aquí está para chuparse los dedos. Probamos, por supuesto, su plato más famoso: el cordero lechal segoviano un plato muy típico y que cualquier que decida visitar Pedraza debería degustar. En definitiva, conseguimos reponer las pilas de forma espectacular. ¡Estábamos listos para nuestra próxima aventura!

El tercer día tuvimos que madrugar, pues nos esperaba un planazo de altos vuelos: ver el amanecer de Segovia subidos a un globo de la mano de la empresa Siempre en las nubes.

¡Qué decir de esta experiencia! Fue espectacular e inolvidable, un momento único el sobrevolar la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Segovia, su bello amanecer, ver el famoso Acueducto romano, la imponente catedral o el bello Alcázar. Una experiencia que en el futuro repetiremos seguro.

Tras aterrizar, decidimos adentrarnos en las calles segovianas y empaparnos de la historia de tantos siglos. Fue un paseo increíble que nos permitió admirar la arquitectura, el arte y la cultura de Segovia.

Finalmente, y tras un día inolvidable, llegamos a nuestro refugio en Torrecaballeros, El Rancho de la Aldegüela, un precioso hotel Ruralka lleno de encanto en donde pudimos alojarnos mientras descubríamos los bellos tesoros de Segovia. Por la noche, descubrimos su restaurante, uno de los más premiados y famosos de la provincia. Pudimos probar su delicioso cochinillo segoviano hecho en horno de leña acompañado de su cebollita frita. ¡Solo de rememorarlo se nos hace la boca agua!

En resumen, solo podemos definir a esta aventura como inolvidable y llena de naturaleza. Gracias a Volvo también, que nos permitió disfrutar de una manera responsable y respetuosa con el medio ambiente. No solo eso, gracias a Volvo, pudimos visitar lugares hermosos y descubrir la historia y cultura de Segovia, todo ello mientras disfrutábamos de la comodidad que solo los coches Volvo pueden brindarnos. 

Nosotros somos genéticamente nómadas, ¿y tu?