Nos encantó todo en general, el entorno para desconectar, la masía y su decoración y la dueña, Indira nos trató como si fuéramos de la familia.

La experiencia en este lugar es realmente destacada. El entorno, el alojamiento y la atención de la gerente y el personal son excelentes. El trato es muy cercano, logrando que te sientas como en tu hogar, pero al mismo tiempo demuestran una gran profesionalidad. Siempre están dispuestos a atender cualquier solicitud, y se percibe la completa implicación de los propietarios con el proyecto. La ubicación es ideal para disfrutar de la naturaleza y, al mismo tiempo, contar con todos los servicios de la ciudad de Alcoy a tan solo 10 minutos. Muy recomendable.

Un sitio ideal para desconectar de la rutina y encontrar paz y relajación en la naturaleza sin renunciar a la comodidades.

Si estás buscando disfrutar de unos días en plena naturaleza con un trato cálido y familiar, además de todas las comodidades de un gran hotel, este es el lugar ideal. Ya sea haciendo senderismo en pleno parque natural o relajándote en los jardines del hotel, especialmente en verano con su piscina, y a solo 6 km a pie de Alcoy, tienes todas las opciones a tu alcance. Quiero destacar especialmente el trato recibido, que es simplemente increíble; están siempre a tu disposición. En mi opinión, es un hotel que merece ser disfrutado.

Sin duda alguna, lo recomiendo al 100%. Pasamos un fin de semana perfecto en Masia la Mota, un hotel con encanto. La tranquilidad, el excelente servicio y trato de todo el equipo, así como los detalles cuidados al máximo, hicieron que nuestra estancia fuera impecable. Este lugar es una visita obligada. Gracias por hacer que nuestro fin de semana fuera perfecto.

Es tal cual se describe, una masía con encanto. Es un lugar precioso, todo como debe estar, limpio, ordenado, con gusto, muy acogedor, la cama súper cómoda y las sábanas super agradables.

Decidimos pasar una noche de fin de semana aquí para desconectar, y la experiencia ha valido totalmente la pena. El personal es increíblemente amable, de los más amables que hemos encontrado en nuestros muchos viajes. Las instalaciones son estupendas, con una piscina de agua salada, un desayuno delicioso, habitaciones limpias e impecables, y un entorno que te invita a relajarte por completo. Sin lugar a dudas, ¡volveremos a repetir!

Una masía encantadora con un ambiente acogedor y un servicio increíble, además de una comida excelente y exquisita.

El personal y la gerencia son increíblemente amables. Sin duda, repetiría y lo recomendaría con entusiasmo.